Cuento

¡Hola!

Hoy, Ainara y yo (Nerea) hemos preparado un cuento muy chulo sobre la suerte, es decir, que puedes tener mala suerte o buena durante tu vida. Aquí, nuestra protagonista Ainara nos cuenta un resumen de su triste vida hasta que llega un día en el que… Adelante, vamos a escuchar (bueno, leer…) el cuento.

Soy Ainara, una niña que quedó huérfana en la calle a los 2 años. Mis padres me abandonaron porque no había suficiente dinero para pagar la ropa, la comida, la casa… Nos situamos en el año 1789, donde todavía las personas que nacen pobres, quedan pobres, y las personas que nacen ricas, se quedan ricas. Pero mi vida cambió cuando cumplí los 9 años, es decir, ahora nos situamos en el año1797. Exactamente el 29 de enero del año 1797. Todo cambió, cuando la reina Fabiola IV murió una mañana del 1797 por una grave enfermedad que tenía: cáncer. Los médicos hicieron todo lo que pudieron, pero finalmente murió. Yo mientras, no lo sabía, pero cómo vivía en la calle, las personas que pasaban, sobretodo las madres que hablaban con sus cosas, hablaban de ese día.
Yo vivía en la calle, diciendo todo el día: “¿Alguien me da limosna?” Necesitaba dinero para comer por lo menos. El día anterior conseguí 7$ y me pude comprar al menos un poco de pan. Ayer, una persona se paró delante de mí una señora que me dijo:
-Hoy estoy por aquí de paso por eso sólo te daré 1$ ya que en estas épocas no se puede regalar dinero-me dijo. Yo pensé que era de forma grosera, pero a mi, durante 2 años, me educaron, y dije:
-Gracias por ayudarme.


No hacía mucho desde la muerte de la reina Fabiola IV, apenas… 2 ó 3 días desde su muerte. La criada de confianza de la reina, siempre la veía yo por la calle mirando a las niñas que jugaban a la comba o las niñas que hablaban. La criada, Luisa, siempre se quedaba un momento para ver lo que decían o hacían las niñas. Se quedaba mirando y después, negaba con la cabeza con cara de decir: “Ésta no sirve”. Luisa, la criada de confianza o superior de la reina, era muy joven (30 años), pero su problema era que le daba miedo depilarse, y por eso, siempre que yo la veía lo que me llamaba su atención era ese enorme bigote que sobresalía de su labio superior… Yo creía que normalmente, si vas a trabajar con un rey o una reina, había que ir limpia… pero eso no era así, o por lo menos, no para la reina.

Al día siguiente me levanté temprano. Normalmente me quedaba durmiendo hasta las 10 de la mañana, pero ese día me desperté a las 7 de la mañana, a la hora a la que abren los mercadillos donde yo siempre me coloco. En el puesto de un señor que vende fruta, había un papel que decía:
“Cómo todos sabéis, la reina Fabiola IV ha fallecido y la criada superior y de confianza de la reina, ha informado a la guardia y a las personas que trabajan en el palacio que están buscando a niñas para que se conviertan en princesas y cuando más tarde esas niñas estén perfectamente educadas, se subirán el puesto de reina”
Yo me convencí de que no me elegirían ya que soy una niña huérfana que vive en la calle pidiendo, así que pasé de ese rollo de buscar una niña para que se convirtiese en princesa y más tarde, en reina. Así, que seguí mi vida normal pidiendo limosna. Pasó una persona muy grosera y le dije:
-¿Me da limosna?
-No tengo suelto
Ese día no pude comer, ya que sólo conseguí 2$

Ese mismo día por la tarde, pasó una persona bastante joven (entre los 25 y 33 años) tapada con una especie de… abrigo. Llevaba la cabeza agachada, pero como yo estaba sentada en el suelo encima de mi manta, pude verle la cara. Tenía un gran bigote y no pude distinguir si era un hombre o una mujer… Pero vi que llevaba tacones y los había visto antes. Entonces supe quién era: Luisa. La criada superior que tenía la reina. Se me quedó allí plantada de pie hasta que se agachó, se quitó el gorro y pude verle la cabeza entera:
-Dime, ¿cuántos años tienes?-me preguntó. Yo estaba muy nerviosa.
-¿Yo? Yo tengo 9 años.
-¿Y cómo te llamas?-siguió preguntándome
-Me llamo Ainara. Soy huérfana desde los 2 años y no sé mi apellido, señora.
-No pasa nada-me dijo. Era tan amable que me quedé con la boca un poco abierta.- ¿Me vas a decir algo, tesoro?
-¿Me das limosna?-en mi mente, no quise decir eso, pero salieron las palabras por la costumbre que tengo de decirlo. La criada no cambió su gesto de la cara y me dijo:
-Oh… ¡serás una reina!-dijo abriendo mucho sus ojos marrones. Yo me quedé boquiabierta cuando pensé que lo que buscaban eran niñas educadas por eso se paró a hablar conmigo.

Al cabo de 15 años más tarde, (nos situamos en el año 1812). Tengo 24 años y me educaron para ser princesa del pueblo de Magix, hasta que a los 18 años me hicieron reina del pueblo. Le hice todo lo que me pidieron. Mi mayor deseo fue encontrar a mis padres… pero no los encontré. A pesar de todo lo que hice no los encontré. Pero mi familia desde los 9 años, fue aquel palacio, sus criados, sus guardias. Por eso, yo perdí toda esperanza de que mi vida y mi suerte no cambiarían y que sería una niña huérfana durante el resto de mi vida, pero no fue así, mi vida cambió totalmente y soy feliz. Por eso, la suerte cambia.

¿Qué tal os ha parecido el cuento? Guay, ¿verdad? Me lo he inventado yo y entre Ainara y yo hemos hecho las fotos (siento no tener esa calidad). A continuación, otras información:

PERSONAJES DE NEREA:
-Luisa, la criada.
-Personas del pueblo (que dan dinero a la protagonista)
-Reina Fabiola IV
PERSONAJES AINARA:
-Protagonista Ainara
AGRADECIMIENTOS:
-Para Maider, por entregarnos varias cosas como tronos y coronas cuando nos conectamos el viernes.
-A María José, aunque no haya podido colaborar, tuvo la ilusión de ayudarnos, pero por falta de conexión no pudimos...
VESTIMENTA:
-Traje real
-Corona real
-Bigote artista
-Diseño (lo creó Ainara mientras haciamos las fotos en las que Ainara hacía de niña huérfana)
-Traje atardecer
-Gafa sol sixties